Reducir la posibilidad de cáncer

Hoy sabemos que una situación de inflamación desempeña un papel crucial en el crecimiento y la expansión del cáncer. Este proceso natural de reparación frente a las agresiones, cuyo fin es ayudar reparando y creando tejido nuevo, es aprovechado por las células cancerígenas para facilitar el crecimiento del cáncer.

Sobre esta relación inflamación-cáncer expone el Dr. Servan-Schreiber* en su libro Anti Cáncer "Su descubrimiento es relativamente reciente, el interés científico sobre el tema apenas acaba de surgir: dos artículos en 1990 y treinta y siete en 2005. Esta es una de las razones por las que cuando se nos asesora sobre la manera de evitar el cáncer o sobre cómo tratarlo, rara vez se nos dice qué pasos podríamos dar para controlar la inflamación dentro de nuestro organismo."

Servan-Schreiber expone que debemos de limitar o eliminar de nuestro entorno aquellas sustancias tóxicas que favorecen la inflamación, y con ello reducimos la posibilidad de cáncer. Si no existe inflamación las células cancerígenas no obtienen el combustible que necesitan para crecer e invadir los tejidos cercanos, pero no son útiles los antiinflamatorios puesto que estos medicamentos tienene efectos secundarios nada desdeñables.

En esta tabla, de manera escueta se diferencian los hábitos que agravan o reducen el proceso inflamatorio del que se nutre el cáncer:

Observamos el importante papel que tiene la risa y el buen humor, junto con la serenidad y en oposición al estrés. "Una de las causas de la repentina producción de sustancias inflamatorias es el estrés psicológico. Cada estallido emocional, cada sentimiento de pánico o de ira provoca la secreción de noradrenalina y de cortisol. Estas hormonas preparan el cuerpo para la posibilidad de que se produzca una herida, entre otras cosas estimulando los factores de inflamación necesarios para los tejidos. Al mismo tiempo, estas hormonas son un abono para los tumores cancerosos, latentes o ya declarados."

Aunque cada vez más son los oncólogos que recomiendan estilos de vida saludables Servan-Schreiber sugiere que no muchos médicos recomendarán seguir alguno de estos métodos naturales. "Como por definición es imposible patentar modos de vida, no se pueden convertir en un medicamento y no es posible prescibirlos con receta, lo cual quiere decir que los médicos no los consideran dentro de sus competencias y que en nuestras manos está el incorporarlos a nuestra vida."

* Psiquiatra y neurólogo. Investigó en neurociencia cognitiva clínica y neuroimágenes funcionales. Estudió sobre el cáncer tras padecerlo a nivel cerebral. Profesor clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, miembro del Centro de Medicina Integral del Centro Médico de dicha universidad. Autor de noventa monografías científicas. Miembro de Médicos sin Fronteras, participante en labores de ayuda médica y psiquiátrica en países víctimas de catástrofes y conflictos.