
Podemos movilizarnos como pesimistas pero sólo conseguiremos ser activistas del pesimismo para anunciar bien fuerte que todo está perdido. El pesimista atiende sólo a los aspectos sombríos de la realidad, no considera sus variantes.
Podemos en cambio decidir ser optimistas, decisión y voluntad que requiere de la acción positiva para conseguir cambios positivos. Algunos consejos para conseguirlo:
- Marcarse propósitos para mantener el ánimo.
- Enfrentar las situaciones críticas y convertirlas en oportunidad. Las crisis implican cambio, y si elegimos movernos con el cambio creceremos con ello prestando más atención a las oportunidades que a las dificultades.
- Reconocer los logros a pesar del "mal tiempo".
- Realizar actividades colectivas que comporten acción. La actividad social compartida suele crear cohesión, apoyo, soluciones a corto plazo, y mejora el ánimo de las personas.
- Ser constructivos. Si no te gusta lo que ves crea nuevas formas y no te quedes con los brazos cruzados, quejarse no solucionará nada.
- Cambiar los hábitos. La economía ha sufrido un "doloroso infarto", pero para salir de su dolor se verá obligada a adoptar hábitos saludables y sostenibles; aprendamos nosotros también de los infartos.
Considero que todas las crisis de cualquier índole suponen una crisis de conciencia que espero sepamos aprovechar todos.
ResponderEliminarGracias por los consejos: sencillos y poderosos.